Cerveza. La cerveza es lo que prácticamente ha definido a esta ciudad desde mediados del siglo XIX. La afluencia de inmigrantes alemanes estableció aquí la industria desde cero y, en un momento, cuatro de las cerveceras más importantes del mundo tenían sede en Milwaukee ─ Schlitz, Pabst, Blatz y Miller. Realice un recorrido por la cervecería MillerCoors, fundada en 1855, y experimente usted mismo "The High Life".
Pocas ciudades en Estados Unidos superan el estatus de la ciudad cervecera con tanta mezcla de culturas. Además de la considerable inmigración alemana, la ciudad también recibió a polacos, rusos, franceses, irlandeses e italianos, que se establecieron aquí durante el último siglo. Como consecuencia, aún abunda la excelente comida étnica. Para degustar buena comida italiana al estilo tradicional, pruebe Tenuta's, ubicado en el centro de uno de los vecindarios italianos más antiguos de Milwaukee.
Hay dos museos en Milwaukee, que el que visite la ciudad por primera vez debería tener en cuenta. La impactante arquitectura del museo de Arte de Milwaukee (a distancia, le recuerda a uno la famosa Opera House de Sidney) le ofrece motivos suficientes para visitarlo. Pero la colección en sí también es impresionante ya que incluye obras de Pissarro, Monet y O'Keefe. Y para algo un poco más rápido, visite el museo de Harley-Davidson, un monumento de 130.000 pies cuadrados a una de las marcas más queridas del mundo.