Vuelos a Italia


Repleta de historia, comida, arte y cultura, Italia es vasta y variada, atractiva para todos los gustos, según lo que desee el visitante. Vuele con Delta a cuatro increíbles destinos de Italia: Roma (FCO), Venecia (VCE), Milán (MXP) y, a partir de 2024, Nápoles (NAP). La antigua ciudad de Roma tiene ruinas en todas las esquinas, recuerdos de sus días de gloria en los que regía el mundo, pero sigue siendo tan compleja, diversa y hermosa como siempre. En Venecia, la ciudad del mármol junto a la laguna, los famosos canales serpentean a través de la arquitectura y el arte de renombre mundial. Milán es la capital del diseño más apreciada, tanto por su arquitectura como por su moda, y es la puerta de entrada a Lombardía y Cinque Terre. Por último, considere Nápoles para visitar lugares históricos como Pompeya, llegar a las costas de Sorrento y Amalfi, y degustar la deliciosa cocina napolitana, incluida la pizza. Italia siempre cumple con todas las expectativas, tal como lo ha hecho desde hace siglos.

El Aeropuerto Leonardo da Vinci-Fiumicino (FCO), conocido también como el Aeropuerto Fiumicino de Roma o Aeropuerto Fiumicino, es el aeropuerto más grande de Italia y uno de los más transitados de toda Europa. Aproximadamente 950,000 pasajeros pasan por allí cada año. Ubicado a 25 millas de Roma en Fiumicino, el aeropuerto cuenta con cuatro terminales y ofrece servicio de traslado de cortesía entre las terminales.

El destino al que vuela Delta en el área de Milán es el Aeropuerto de Malpensa (MPX). Es el 2.o aeropuerto más concurrido del país y cuenta con dos terminales. Se encuentra al noroeste de la ciudad. En Venecia, la mayoría de los visitantes llegan al Aeropuerto Marco Polo (VCE), donde el servicio de traslado, tren y bote los lleva a la ciudad.

Roma

Un recorrido por las emblemáticas ruinas antiguas es algo obligatorio para los visitantes que llegan a Roma por primera vez. El Coliseo, inaugurado en el año 80 d. C. y con capacidad para 50,000 personas, es un impactante ejemplo de la arquitectura y el diseño romanos, con arcos, columnas y gradas, además de una red subterránea de pasajes donde se guardaban animales vivos y se montaban luchas. Los visitantes pueden realizar recorridos guiados por el interior.

El Foro Romano fue el centro de la vida espiritual, política y comercial de Roma. En este lugar, entre las ruinas en expansión de grandes calles, templos, basílicas y salones de reuniones, fue la cremación de Julio César y el entierro Rómulo, y tuvo lugar la sede original del Senado romano.

El Panteón contiene la cúpula de concreto sin refuerzo más grande que se haya construido y es un templo de 2,000 años de antigüedad, considerado el monumento antiguo mejor conservado de Roma. Mientras que originalmente estuvo dedicado a los dioses clásicos, en la actualidad es una iglesia cristiana denominada Basílica de Santa María de los Mártires.

La Basílica de San Pedro es la más impactante de todas las grandes iglesias de Roma, donde el único sacerdote que puede oficiar en el altar es el Papa. Consagrada en 1626, su construcción demoró 120 años. Hay mucho por ver aquí, pero algo que ningún visitante puede perderse es la escultura La Piedad de Miguel Ángel, situada en la parte delantera de la nave y la cúpula diseñada por él.

Y si hablamos de Miguel Ángel, no se pierda la Capilla Sixtina en los Museos del Vaticano, hogar de su famosa pintura al fresco en el techo que muestra la creación de Adán, la creación de Eva, el Pecado Original, la expulsión del Paraíso, el sacrificio de Noé y el Diluvio Universal. La imagen que muestra el dedo de Dios tocando el de Adán es, sin lugar a dudas, la pintura más famosa del mundo.

Milán

Los que visiten Milán por primera vez deben comenzar en la Piazza del Duomo, fácilmente accesible mediante el metro de la ciudad, el Metro. Desde la plaza se puede caminar hacia algunos de los lugares más impresionantes de Milán como el Duomo, la tercera catedral más grande de Europa. Cerca de allí, la Galleria Vittorio Emanuele es un centro comercial cuya arquitectura deleitará sus ojos tanto como la moda en su interior.

Una de las capitales mundiales de la moda, Milán es para los compradores, especialmente para los compradores con gustos caros. Pasee por la Via Montenapoleone, donde algunos de los diseñadores más exuberantes tienen sus boutiques, como Prada, Dolce & Gabanna, Bulgari y Versace. Después de pasar el día anhelando, visite la Ópera en la célebre La Scala, a pocas cuadras de distancia.

Los maestros del arte se regocijaron en Milán. Cerca de allí, la iglesia de Santa Maria delle Grazie cuenta con la obra maestra de Leonardo, La última cena. Planifique con anticipación para ver esto, porque es necesario hacer reservaciones. O visite el Castillo Sforza donde se exhibe la última escultura de Miguel Ángel, La piedad Rondanini.

Para una excursión de un día inolvidable, tome un tren a uno de los destinos más bellos y elegantes de Italia, el Lago de Como.

Debido a su tamaño, Italia tiene múltiples climas. En el norte, en ciudades como Milán, la temperatura es más estacional, con inviernos más fríos, especialmente en lugares como Turín. Al desplazarnos hacia el sur, a ciudades como Roma, Florencia y Nápoles, el clima adquiere el ambiente de un lugar costero mediterráneo: veranos más cálidos y secos e inviernos húmedos.  

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