El centro histórico de Zúrich, llamado Altstadt (Ciudad Vieja), es un deleite para los trotamundos. Parece salido de un cuento de hadas, con sus estrechas calles de adoquines, iglesias antiguas y pequeñas tiendas enigmáticas. Visite la iglesia de San Pedro que se remonta a 1000 D.C. La llamativa esfera del reloj es la más grande en cualquier iglesia europea. En Lindenhofplatz, en una colina en el corazón de la Ciudad Vieja, puede disfrutar una de las mejores vistas de la ciudad mientras mira por sobre el río Limmat. Cerca, esta la iglesia más sorprendente de Zúrich, Grossmünster (Gran Ministro). Según dice la leyenda, Carlomagno ordenó su construcción, lo que la remonta al siglo XII.
Fuera de la Ciudad Vieja hay muchas distracciones encantadoras, incluyendo el sereno Jardín Chino. No se resista a Bahnhofstrasse, la calle principal del centro de Zúrich, donde se reúne la gente de clase frente a las vidrieras de Dior, Chanel, Louis Vuitton, Hermes y Cartier. Si pasó frío por mucho tiempo, alégrese: la fábrica Lindt, a pocos kilómetros al sur del centro, ofrece grandes descuentos en chocolates.